Las empresas que sobreviven a su etapa de inicio hacen esfuerzos por organizarse mejor y desarrollarse, pero pudieran enfrentar diversos problemas sistémicos y estructurales debido a las carencias heredadas desde su inicio.

Los problemas pueden presentarse en su administración, en su operación, en su organización, en sus finanzas, en su modelo de negocio, en su comercialización y en sus controles, lo que las coloca en la situación de tener mayor volumen de operación, pero con menores márgenes de utilidad o con crecientes pérdidas que pueden llegar a ser considerables y hasta catastróficas. 

 
Las empresas que se sumergen en una situación de enfrentar problemas importantes después de haber sorteado las etapas del arranque, encuentran que sus estrategias, su organización, sus procesos, su administración y los controles con que cuentan, que si bien les sirvieron para una etapa diferente, ahora ya no son suficientes y no son los que la empresa necesita en las circunstancias actuales y las que tendrá en el futuro. 

A veces no se toma conciencia de esta problemática, pensando que es pasajera, y no se reacciona a tiempo para corregirla de raíz, ni se desea invertir recursos ni tiempo en ello, por lo que los esfuerzos, procesos y funciones que se aplican solo son un paliativo, y ocasionan que se tengan resultados que representan el peligro latente de llegar a la quiebra, o al menos de tener que endeudarse y de no generar los recursos suficientes para renovar sus equipos ni adquirir nueva tecnología, así como tampoco para atraer ni para conservar al personal bien capacitado que necesita, ni pagar oportunamente sus pasivos y mucho menos, modernizarse.

 
Los competidores que estén mejor administrados y organizados, que tengan planes estratégicos adecuados y que cuenten con mayor solidez estructural, pudieran aprovechar esta circunstancia y ganar rápidamente participación en sus mercados, sustraer a los clientes, ofrecer precios más competitivos por tener mayor eficiencia en su operación y en su administración, y por tener métodos y procesos comerciales, de distribución, de atención a los clientes y de logística más eficientes y hasta con productos o servicios tal vez mejor presentados, innovadores, o de mejor calidad o más actualizados.

 
Posiblemente en esta situación se llegue a tener que reducir precios y dar descuentos adicionales, es decir, castigar el margen de utilidad y disminuir las utilidades.

 
Nuestra empresa puede apoyar a su empresa en realizar los diagnósticos necesarios y a desarrollar las estrategias y soluciones de consultoría apropiadas para incrementar su rentabilidad, mejorar su planeación estratégica, adecuar el modelo de negocio y re-estructurar su organización, para que estén enfocados todos sus esfuerzos y recursos a lograr con mayor eficiencia sus objetivos y sus resultados. 

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